Este curso ha sido muy duro emocionalmente, porque hemos tenido de todo, alegrías y tristezas.
Sin embargo, las alegrías han superado a éstas últimas.
Uno como docente,
debe estar agradecido siempre a su alumnado y familias porque de ellos también aprende.
Y en este sentido, me demostraron que siempre hay que luchar, y que cuando es por la educación de sus hijos e hijas, aún más.
Esta carta la escribí aquellos días, pero hasta hoy no me he decidido a hacerlo público.
No obstante, más vale tarde que nunca, y es de bien nacido ser agradecido, por lo que no me podía despedir sin dar las gracias.
Espero que este final feliz sea el definitivo, pero de no ser así tened por seguro que volveríamos a luchar con las mismas fuerzas y unión para lograr el mejor futuro para todos.
ResponderEliminarAplaudo la actuación de los padres-madres de Don Álvaro, así como el reconocimiento de José Antonio a través de esta carta.
ResponderEliminarEnhorabuena a tod@s.
Muchas gracias a todos vosotros, los profesores de nuestros hijos, por ayudarnos en la labor de educarlos en valores y conocimientos, y como dice Montse ojala y esto fuese definitivo, pero si no lo es tened por cuenta que estaremos ahí al pie del cañón, por la educación de nuestros hijos y por vosotros porque mas de un centro querria tener un profesorado como con el contamos en este pequeño gran centro.
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